Galletas Brownie
Poco a poco de voy cogiendo el gustillo a esto de las galletas! Antes era un poco reacio, incluso a comerlas! Pero ahora que las hago yo, no puedo resistirme.
Empecé con las típicas galletas de almendra y mantequilla, pero hoy voy a dar un saltito y las voy a hacer de chocolate, tipo Brownie, de esas que quedan tiernas por dentro!
Y os tengo que contar que me han quedado exquisitas, deliciosas, perfectas para mojar en un gran tazón de leche! Vamos con la receta.
Ingredientes
- 2 huevos
- 150gr. de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharada pequeña de levadura química
- 40 gr. de harina
- 35 gr de mantequilla
- 1 cucharada de canela
- 300 gr. de cobertura negra de chocolate
Elaboración
En primer lugar, ponemos al baño maría 250 gr. de chocolate negro junto con la mantequilla. A mi no me gusta hacerlo al microondas, ya que el chocolate suele quemarse, y luego el sabor no es el mismo. Para ello ponemos un cazo con un poco de agua al fuego y encima un bol más grande que el cazo, donde pondremos el chocolate para que con la temperatura, éste se deshaga.
Por otro lado batiremos muy bien los huevos, junto con el azúcar, hasta que la masa obtenida triplique su tamaño. Con las varillas eléctricas, este proceso tardará unos 3 o 4 minutos. Veremos que se vuelven un poco blanquecinas y la masa se transforma es una espuma, este es el punto que deseamos.
Ahora mezclamos la harina, con una puntita de sal y la levadura. Tamizamos y vamos añadiendo a los huevos poco a poco, mezclando bien, hasta obtener una mezcla homogénea. Una vez todo mezclado, dejamos reposar 5 minutos, mientras el chocolate se templa un poco.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cuando veamos que el chocolate no quema, añadimos un poco de canela y mezclamos bien. Ya podemos añadirlo a la mezcla anterior, envolviendo suavemente con una varilla manual, para que la mezcla no pierda volumen. Picamos un poco de chocolate con el cuchillo obteniendo unos trozos pequeños, del tamaño de una lenteja y añadimos a la mezcla.
Ponemos en una bandeja de horno (no rejilla), papel de hornear. Veremos que la masa obtenida, al enfriarse, se pone un poco dura, tranquil@s no pasa nada, es normal. Con una cuchara mojada, cogemos un poco de masa y la colocamos en la bandeja (el tamaño será como el de una trufa). La primera tanda colocar solo 4 bolitas, separas entre ellas unos 3 o 4 cm, así testaremos como nos quedan (yo aquí me asusté un poco. Las bolitas, una vez en el horno, se calientan y se deshacen, expandiéndose por la superficie, perdiendo un poco de grosor. Pero es normal, ya que el chocolate, que volvió a ser solido al enfriarse, aquí vuelve a deshacerse. Por eso hay que dejar entre ellas unos centímetros. Una vez veáis cuanto se expanden, podréis meter más bolitas en las siguientes tandas). El horno no dejaremos a unos 180ºC y el tiempo de cocción no será superior a 6 minutos. Estas galletas quedan blandas por el centro, y no duras como otras. Pasados los 6 minutos, abrís el horno y tocáis con la punta de las yemas. Veréis que están blandas, pero con una fina capa dura por encima. Sacáis la bandeja del horno, y con cuidado cogéis el papel de hornear con las galletas y lo ponéis encima del mármol un par de minutos para que se enfríen (entonces endurecerán un poco y podréis manejarlas sin que se rompan). Las cogéis con las manos con cuidado, las colocáis en un plato para que terminen de enfriarse y volvéis a hornear hasta terminar toda la masa (a mi me salieron unas 60 galletas, de unos 5 cm de diámetro)
Bon Apetit!!!
