Organizar bien tu nevera es algo esencial para que los alimentos se conserven en las mejores condiciones posibles, mantengan intactas sus propiedades y no se transmitan olores entre ellos.
A la hora de colocarlos hay que tener en cuenta, en primer lugar, la distribución del frío en el interior: la parte superior y los estantes intermedios son las zonas más frías y la parte inferior y la puerta las más templadas. Evitar cargar demasiado el frigorífico e intenta que los productos no toquen nunca el fondo de la nevera. Siempre que sea posible guarda los productos en recipientes.
Carnes
Su lugar en la parte más fría de la nevera. Se debe conservar entre 3 y 5 días, limpia y seca, cubierta con papel film o aluminio para evitar que se seque y transmita olor al resto de los alimentos.
Bodega
Una buena ubicación para los vinos es la parte baja de la nevera, en la que la temperatura se asemeja a una bodega.
Pescado fresco y marisco
Son los alimentos más perecederos. El pescado fresco se conserva bien durante dos días. Se coloca limpio, en la zona más fría de la nevera, separado del resto por su olor.
Lácteos
Su lugar es en la parte intermedia de la nevera. La leche mejor guardarla en la puerta, al igual que la mantequilla, para que no absorban el olor de otros alimentos.
Quesos
Hay que envolverlos en papel parafinado (nunca papel film) y guardarlos en la parte intermedia. Si se colocan en un recipiente de plástico evitaremos que se sequen o se cubran de moho.
Frutas y verduras
Las verduras encuentran su temperatura adecuada en las cubetas de la parte inferior.
