Chocolate a la taza con queso fresco


¿Te gusta el chocolate casero ? ¿Eres por los que se derriten ante una taza humeante? Si la respuesta es afirmativa esta tarde te invitamos a tomar un chocolate muy especial, típico en Sudamérica y concretamente en Colombia y Ecuador: el chocolate con queso

Es posible que de entrada esta combinación te resulte un tanto contradictoria, pero tras saborearla, comprobarás lo sabio de su unión. 

El queso fresco no sólo aporta consistencia a la textura del chocolate, sino que matiza su gustillo dulzón.

 

Ingredientes

-1 litro de leche

-1 tableta de chocolate para cocinar

-Canela en rama

-Esencia de vainilla

-6 o 7 tajadas de queso fresco (al gusto)

 

Elaboración

En primer lugar ponemos agua a hervir en una cacerola, aproximadamente medio litro. Para aromatizarla y saborizarla le adicionamos previamente unas ramitas de canela y unas gotas de esencia de vainilla (o cualquier otra especia de nuestra elección).

A continuación añadimos la leche y dejamos que se impregne del perfume y el gusto que ya ha adquirido el agua. Dejamos a la voluntad del cocinero o cocinera el equilibrio entre el agua y la leche, en función de su predilección por un chocolate más espeso o más líquido.

Es el momento entonces de añadir la pastilla de chocolate, seccionada en trozos pequeños para que se derrita poco a poco. Esta operación requiere de paciencia, fuego lento y cierta observación. Mientras la tableta se deshace iremos removiendo constantemente, para distribuir armónicamente la mezcla y darle uniformidad al resultado.

Una vez totalmente fundido el chocolate, y antes de retirar la cacerola del fuego, conviene probar el dulzor de la cocción. Si se desea un preparado un poco más meloso es el momento de adicionar el azúcar.

Finalmente, el queso fresco se suma justo en el momento de servir, con el chocolate muy caliente, bien coronando la taza con una de las rodajas de queso fresco o rallando un poco de este sobre la bebida.